Este año me he venido arriba. En vez de hacer una recopilación de las diez mejores películas de 2018, voy hacer 20. Pese a que ha sido un año en el que he visto bastante cine, se quedan algunas en el tintero. No me matéis si hay alguna que no está, pero no se puede ver todo. Sobre todo las que se estrenan el 29 de diciembre (lo digo sobre todo por Lo que esconde Silver Lake). Comencemos con las películas del 20 al 11:
20.- Aniquilación
El término medio con Aniquilación no existe. No te deja indiferente. O te encanta o la odias. Y de verdad, que a todo el que le he preguntado está en un extremo de la balanza. Alex Garland da un paso más allá del que dio con Ex Machina y aunque con un ritmo quizás demasiado lento, crea un universo con criaturas mutadas que da para repartir juego. Además de un repartazo encabezado por Natalie Portman, esta película es un disfrute visual.
19.- The Florida Project
Para mí, la gran ausente en los pasados Oscars, aunque Willem Dafoe sí optó a mejor actor de reparto. The Florida Project muestra la vida de gente que no es capaz de llegar a final de mes y que viven al lado del que dicen es el lugar más feliz de La Tierra: Disneylandia. La película muestra esta situación a través de la vista de unos niños que viven en un modesto edificio, jugando y haciendo el gamberro entre los problemas de sus padres.
18.- Widows
He de reconocer que he tardado en apreciar como se debe a Viola Davis. En los últimos años he podido comprobar su talento, y si ya el año pasado la disfruté muchísimo en Fences, en 2018 no se queda atrás con Widows. Estupendamente rodada por Steve McQueen, la historia de las viudas de unos ladrones que van a dar el último golpe de la banda de sus maridos va in crescendo y pese a un final previsible, mantiene un nivel narrativo excelente.
17.- Ready Player One
El Spielberg de los últimos años no es el mismo que el que estaba en plena forma en los 80 y 90, eso es obvio. Tras varias películas medianas en su filmografía se atrevió con la ciencia ficción pura de nuevo, y la jugada le salió redonda. Ready Player One es una amalgama de referencias pop en una historia dirigida a un público que lleva jugando a consolas desde los años 80, con una historia que apela por unos Goonies virtuales que en vez del tesoro de Billy el Tuerto buscan las recompensas necesarias para heredar una compañía de videojuegos. El Spielberg de antes, pero ahora.
16.- A star is born
Lady Gaga siempre ha tenido un algo que me fascina y que soy incapaz de explicar. Fuera de sus extravagancias, es una enorme artista y aunque no era la primera vez que actuaba (lo hizo bastante bien en American Horror Story y tuvo papeles en Sin City: una dama que matar y Machete Kills), A star is born era algo más serio. Y allí me tuvo, fascinado durante toda la película. También era el debut de Bradley Cooper en la dirección, y aprobó con una nota bastante alta. El compartir rodajes en los últimos años con Clint Eastwood le ha sentado bien y ha aprendido mucho. Hay algunas escenas rodadas de una forma magistral. Y mantuve la cancioncita en la cabeza por lo menos durante semana y media.
15.- All the money in the world
Yo soy de los que piensa que que el Scott bueno era Tony, partamos de ahí, pero sí es cierto que cuando Ridley se pone, hace genialidades. All the money in the world no es una de esas genialidades, pero quitando la polémica por los reshoots por la eliminación de Kevin Spacey de la cinta, se obtuvo un resultado muy interesante. La historia de la familia Getty y el secuestro de uno de ellos tenía potencial, y Ridley la cuenta muy bien, apoyado en una estupenda Michelle Williams y en unos buenos Mark Wahlberg y Christopher Plummer.
14.- A quiet place
Si el final no hubiera sido tan… así, seguramente A quiet place hubiera entrado en el top ten de esta lista. El terror vive sus buenos años en los videojuegos y en el cine parece que va resucitando a buen ritmo. En un mundo asolado por unos bichejos ciegos que se mueven por los ruidos y se va cargando a la humanidad, la película cuenta como John Krasinski y una Emily Blunt embarazada resisten esta plaga en una casa apartada en el campo. Y en silencio, claro está. La escena del parto es simplemente sublime.
13.- Revenge
Para mí, la sorpresa de 2018. Me encontré con esta película por casualidad en Internet, leí alguna crítica, vi que la fotografía me gustaba y me arriesgué a verla en el cine en una tarde aburrida. Y gran acierto. Revenge cuenta la venganza de una chica que es violada en una escapada con su amante y a la cual intentan asesinar para que no hiciera pública esta agresión sexual. Su acción totalmente libre de complejos hace que los dos últimos tercios sean un disfrute total. Eso sí, olvidaros de cualquier ley física, biológica o médica. Aquí no funcionan, pero da exactamente igual.
12.- Call me by your name
Además de un relato estupendamente bien contado por Luca Guadagnino, Call my by your name nos ha dejado a un enorme actor para el futuro: Timothée Chalamet. La historia de amor casi prohibido entre el personaje de Chamalet y el de Armie Hammer (recuperado para la causa después de varias catástrofes como El llanero solitario) es de las que deja huella. Guadagnino te llega al corazón y muestra lo que marcan los primeros amores. Esa última escena durante los créditos en la que no pasa nada pero pasa todo es para guardarla en la memoria.
11.- Tully
Hasta yo me sorprendo que esté en esta lista y en una posición tan alta, pero lo cierto es que el relato de Diablo Cody dirigido por Jason Reitman me divirtió y me entretuvo bastante. También es verdad que Charlize Theron me defrauda pocas veces. En Tully se muestra el desgaste de una madre cuando tiene un hijo recién nacido y el hastío que puede producir cuando es el tercero. Pero también se ve como cuando la madre no es la única que se encarga de cuidar al hijo (recurren a una niñera de noche interpretada por Mackenzie Davis) hace que todo mejore. Muy recomendable.
¡Mañana seguimos con el top ten!